jueves, abril 27, 2006

Los regalos de cuando pasa el tiempo



Ya ha pasado. La fecha era ayer, y será ayer también el próximo año. Es lo que tiene el tiempo, que no existe pero está, que no nos sirve pero pasa implacable. Alguien lo inventó y lo puso "de moda" en todo el mundo. Pienso que hoy sería absolutamente imposible ponernos todos de acuerdo para llegar a una unidad horaria como la existente. Hoy (y quizás para siempre) los días tienen 24 horas, las horas 60 minutos, los minutos 60 segundos, y cada segundo es un suspiro, por el que se le escapan a uno las ganas de mirar atrás o adelante, o de mirar simplemente. Ayer fue un buen día, pero no se lo digas a nadie.


"Canción de regalo" de La Costa Brava

Vuelven las obviedades y los grandes versos hechos de trozos de vida colgados en las nubes. Por eso esta canción, porque es de regalo, porque es de LCB, porque sabe a todo lo que fui y todo lo que quiero ser. Canción infantil y, al mismo tiempo, absurdamente madura y visionaria.

"Cumpleaños feliz y el carné de conducir... está en tu cara, el sol de España (...). Un bikini sin color de anuncio de televisión... que transparente, danza del vientre".









Gracias a todos los que ayer pensasteis un segundo en mí.



más sobre La Costa Brava en el Cuaderno de Escuchas

martes, abril 18, 2006

El tamaño sí importa


Nunca una canción repasó la vida de todo un pueblo como lo hizo y seguirá haciendo ésta. Dicen que de las llamadas canciones largas (de más de siete u ocho minutos) es la única que todo el mundo se escucha siempre hasta el final. Y además se baila, añado yo. Será el rock, o el soul, o el alma que vive dentro de las canciones grandes.


"American Pie" de Don McLean

No nos engañemos, todos deseariamos haber escrito "American Pie". Dicen que Don McLean no dejará de ser millonario mientras conserve los derechos de su Canción (con mayúscula). Y es que lo tiene todo, más de ocho minutos de críptica letra sobre América, sobre el rock&roll, sobre la vida y sobre la muerte. Un nada velado homenaje a Buddy Holly (también a James Dean) y la eternidad conseguida ya para siempre. Y el dinero.

Lo más probable es que el secreto de la letra de McLean se vaya con él a la tumba, pero en cierta ocasión comentó que, algún día, ya viejo, cansado y arruinado, pondría una línea de teléfono "caliente" donde contaría toda la verdad (y nada más que la verdad).









Lo dicho, no creo que se vaya a arruinar nunca.

viernes, abril 07, 2006

Quiero que al final estés tú. Tan cerca como hoy


Viene a mi mente como un reflejo insufrible, como una sensación reencontrada. El túnel es sólo un invento absurdo para acortar los caminos entre tú y yo, entre él y él, entre ella y él, entre ella y ella. Entre todos. Al final no hay luz como dicen, al final está la paz inmediata, la que no sirve para nada.


"Are you near?" de The Gift

Empieza igual que acaba, con esa caja de ritmos comedida y machacona, como lo haría Björk en otro tiempo. Te esfuerzas en saber de donde sale el lamento de su voz, la de Sonia Tavares, que se derrama como sin fuerza pero destruyéndolo todo a su paso. Si se fija uno con cuidado, puede divisar las bondades de la indietrónica. Arropadas por el efectismo de las luces apagadas.








"(...) so baby tell me, please, are you near?(...)". Cinco minutos de mentiras y precisión adorable. Todo el mundo debería pensar en ello.