lunes, julio 27, 2009

Tú y todas las cosas


Pasan cosas. Sí, pasan cosas que no sabías que podían pasar. La vida se parece más a un anuncio de refrescos que a la vida de siempre. No es que eso sea necesariamente malo, pero sí que es un lío.

Podrías esperar que, cuando aspiras a través de la pajita de plástico el líquido ascendiese hasta la boca, pero de pronto no hay nada... aunque el vaso parezca lleno no hay nada. Tardas un rato en comprender algunas de estas cosas y a veces ni siquiera las comprendes, pero te da lo mismo, sigues adelante.

Pasan cosas. Cosas que también les pasan a los demás, aunque hubieses jurado que es imposible. Pasan canciones que te hacen llorar a ti y a tu vecino, al que de paso reconoces no conocer de nada. Cosas y canciones que los demás ya sufrían pero no recordaban.

"O las cosas o yo", como dijo aquel protagonista. En realidad sería mejor decir lo de "o las cosas o tú", o también y mejor: "tú y todas las cosas".


"All my little words" de The Magnetic Fields

Amor, amor... Amor brillante entre acordes imposibles e insultantemente sencillos. Una canción de amor que encoge y ensancha, sin previo aviso, los pulmones con los que grito tu nombre...

But I could never make you stay...

Canciones así suelen tener fondos de misterio inexplicable...

The sweetest song you ever heard
It doesn't matter what I'll do
Not for all my little words...





Siempre pienso que todo es posible. Sólo un momento después me doy cuenta de que no... que lo tuyo, lo mío, lo nuestro, lo del amor, las cosas, las pequeñas palabras extraviadas no tiene solución ni nada que se le parezca. Quedan las canciones bonitas.


Más sobre The Magnetic Fields en el Cuaderno de Escuchas