La historia también se escribe en las canciones

Alguien tendrá que escribir un día un libro, o algo, sobre lo que está pasando allí, en las Islas Británicas. Me pregunto a veces si la velocidad a la que nos movemos nos deja tiempo para mirar alrededor y ser conscientes de que algo está pasando... y nunca somo del todo concientes. Allí, en las Islas, se recrudece el mundo a base de guitarras y bajos, con baterías frenéticas y letras dulcemente enrevesadas. Son tantos (y algunos tan buenos) que asusta darle al play. Esto es sólo un ejemplo. El grupo que desafió a las discográficas antes incluso de fichar por ninguna. Rock y post punk del de antes, del de ahora. Y que nadie se lo tome como lo que no es. Las cosas, a veces, sólo pasan porque sí, porque tienen que pasar.
"When the sun goes down" de Artic Monkeys
Una vez me dijeron que te empiezas a sentir mayor el día que algunos de tus futbolistas preferidos son ya más jóvenes que tú (Etoo, Messi o Ronaldinho ya podrían ser mis hermanos pequeños), pero también ocurre (más si cabe) con los grupos que escuchas y te gustan a la primera. Artic Monkeys son más jóvenes que yo. Y lo más probable es que tengan más talento que yo. Qué le vamos a hacer. Disfrutar.
Sólo un disco, "Whatever peope say I Am, what's that I'm not", pero miles de copias de sus canciones circulan a traves de internet como si de un virus se tratase. El virus del rock crudo y descarado. Se merecn una oportunidad por canciones como ésta, porque te delantan y te elevan a ese cielo desde el que ver las peores cosas que ofrece la vida es, incluso, divertido.
Encerrado en tu habitación, los cascos a tope, los vecinos asustados.