jueves, marzo 30, 2006

Por las venas de las estrellas


Acabo de darme cuenta de que a lo largo de mi vida he hecho montones de cosas que nunca pasarán a la posteridad. Sí, he tenido mis buenos momentos, he escrito cosas que pueden pasar por emocionantes, he compuesto canciones que tienen su gracia, he hecho algunas fotos interesantes y he cocinado algunos platos medianamente buenos. Pero ahí se termina todo. Nunca, hasta ahora, he hecho nada que fuese grande de verdad, que tuviese que ser recogido en los libros de historia y esas cosas. La mayoría de nosotros no somos estrellas... todavía.


"Vein of Stars" de The Flaming Lips

Empieza como una sintonía que suena a algo que podría ser una película en blanco y negro o unos dibujos manga. Luego esta Wayne Coyne, bueno, está su voz, entre desafinada y dolorosa, tremendamente eficaz, eso sí. Recién salida del nuevo disco de The Flaming Lips, "At war with the mystics". Fabuloso. "¿Y quiénes son en realidad los místicos?" se preguntan así mismos los labios ardientes.

Y es que la imaginación está hecha de cosas que ni siquiera podemos imaginar.

Pero "Vein of Stars" es algo más. Es la inmensidad de un sueño, de un paseo por el espacio exterior, sin atmósfera y sin escafandra. Es algo que va más allá del riesgo empresarial y las mentes preclaras. Lo es todo y al mismo tiempo no es nada. Sólo vive en nuestras cabezas.








Un día saltará a la vista y nos declarará culpables de no haberlo intentado.

miércoles, marzo 22, 2006

Ingrato mundo de la moda musical


Un periodista musical, Luis Troquel. Un buen puñado de artistas adorados por los indies, Nacho Vegas, Miqui Puig, 12Twelve, Viva las Vegas, ¿Rosa de OT?... Canciones de corte näif, europop contemporaneo y versiones sigilosas. Un trozo de envidiable creatividad surrealista. En medio de todo esto, un tema increible.


"Poslemongirl" de General Básica y Javier Álvarez

Que lejos queda ya aquel Javier Álvarez de la piel de pantera y el un, dos, tres, cuantro (pasitos cortos pero seguros hacia la edad del porvenir). Hoy Javier Álvarez es un tipo raro, tanto que casi puede llegar a considerarse un freak de la música patria. Lejos del mundo in, más lejos aún del mundo main, en tierra de nadie que diría aquel, pero por fin entregado a sus pasiones más inconfesables.

Esta canción es puro europop, como aquel que un día reinventaron Baxendale y Andreas Dorau. La letra de Troquel te hace primero morir de risa y te parte el corazón en la segunda escucha, cuando caes en la cuenta de que es Álvarez el que hace suya una canción que a priori no le pega nada. Es el monumento enfermizo a las filias y fobias de los indies, a las modas musicales dentro de las propias modas musicales. Un bucle del espacio-tiempo y un loop interminable.

Esa chica que te acogota al comienzo: "¿de qué vas tú a componer, estando Evan Dando y otros que lo hacen tan bien?". Esa chica que te desarma al final, años después, mientras baila en la carpa dance: "aquello es prehistoria". Impagable.


El disco se llama "De Benidorm a Benicàssim". Curiosa antología nacida en la mente de un periodista musical con alma de pop art.

martes, marzo 14, 2006

Ha vuelto


Se acabó la espera. Ya suena por ahí la canción que pretende convertirse en el próximo himno de la primavera. Quién si no...


"You have killed me" de Morrisey

Ha vuelto Mozzer. Es el primer artista del que repito entrada en el cuaderno, pero el primer single de su nuevo disco, lo merece. Morrisey está a punto de estrenar "Ringleader of the Tormentors" su disco de 2006. Con él vendrá este año a Benicàssim, con él me acabo de emocionar. Sobre todo con "You have killed me".

Reparte amores y odios y terminarás siendo una leyenda.

And there is no point saying this again / there is no point saying this again / but I forgive you, / I forgive you / Always I do forgive you.









más sobre Morrisey en el Cuaderno de Escuchas

miércoles, marzo 08, 2006

Sólo de vez en cuando



A veces pasa, sólo de vez en cuando, pero pasa. A veces, una canción te asalta sin previo aviso y te machaca. Te da dónde más duele. No suele ser difícil encontrarle sentido a las canciones cuando éstas son redondas y perfectas, pero no por eso deja de ser sorprendente. Vidas pasadas (varias), muy alejadas ya en el tiempo y la memoria, se reflejan dramáticamente en las líneas de este trozo de tiempo divertido, real e imaginario.


"A balón parado" de Tarik y la Fábrica de Colores

Detrás de este nombre tan "poppie" se esconde un tipo llamado Álvaro Muñoz que no es "poppie" precisamente. Es cordobés, y aficionado a sacar discos cada siete u ocho años, así como por casualidad. Tarik y la Fábrica de Colores puede ser una especie de grupo de culto, pero que está vivo y coleando, mucho más que otros aspirantes o renombrados como tal. En diciembre de 2005 editó "Sequentialee". Un lujo para cualquier audioteca. Tanto que debería estar en cualquier cuaderno de escuchas.

Mezcla la cordura lírica de Los Planetas con la inmediatez de La Costa Brava, y la ternura de Deneuve con la fuerza de Beef y la imaginación de La Casa Azul. Puedes echarte a escuchar e imaginar que estás tirado allí en Niza o en Cannes, sin nada mejor que hacer que mirar como se pasa la vida. Esta canción, "A balón parado", habla de lo que es sufrir y rehacerse, estar destrozado y curarse quedándose sólo con lo bueno. Habla de "tú" vida, como todas las canciones buenas.








Y de paso, si no tienes cuidado, puede dejarte hecho polvo. Porque la imaginación también duele.

jueves, marzo 02, 2006

Olvida las noches más decepcionantes




Hace un par de días que ocurrió, pero no se me olvida la sensación de náusea continua. Rodeado de tipos importantes, con corbatas y mujeres tristes, cubiertas de pieles. Políticos, empresarios, periodistas de sillas cómodas, recién estrenados presidentes de clubes deportivos, actores, comentaristas y tertulianos. El mercadeo es sólo cuestión de escrúpulos. Lo peor es que en el ambiente sonaba Enya y en mi cabeza no, porque estaba lejos de allí. Tan lejos.


"Follow the cops back home" de Placebo

En mi cabeza sonaba esta canción. Cuando uno se ahoga en mitad de la mediocridad recurre a tablas de flotación que sólo habitan en las canciones. Placebo están a punto de entregar "Meeds", un disco que a Brian Molko le ha dado más trabajo del esperado, y la recompesa será grande. En "Meeds" viene impresa esta canción de tintes épicos, al estilo de las baladas 'heavys'. Los sintetizadores aullan entre el eco que dejan los acordes acariciados por Molko. De pronto se hace la oscuridad. Casi para siempre.








Sigamos de cerca a los policías cuando vuelven a sus hogares sin uniformes... y robemos en sus casas. La compasión, a veces, no debería existir.

Para cualquier noche en la que te sientas decepcionado.