viernes, diciembre 26, 2008

Dj Calippop en el Sputnik (last session of the big year)





Se nos acaba uno de los mejores años musicales que se recuerdan desde ni se sabe. Debe ser cierto eso de que la crisis agudiza el ingenio y de que la necesidad obliga a estrujarse la cabeza para expresar en formas perfectas las intimidades de cada uno... 2008 se confirma como el año del 'háztelo tú mismo' y de 'los peligros de la piratería son una milonga', de hecho, ya les he pedido a los reyes que no nos tomen más el pelo, a ver si cuela.

Quizás han existido otros periodos en los que la música experimentó ráfagas de renovación y experimentación de altos vuelos, en los que se conformaron escenas brillantes e influyentes, pero nunca como ahora la cosa dependía tan poco de uno mismo, quizás nunca como ahora los estilos se habían mezclado tanto para dar forma a escenas que ni siquieran saben lo que es una 'escena'. En definitiva, que 2008 ha sido un año enorme en lo musical. Grupos consolidados y nuevas bandas han entregado canciones que van más allá del hit y el himno pop para convertirse en referentes de una generación que quiere divertirse y bailar antes que cualquier otra cosa... y yo que me alegro.

Y en lo personal, pues nada, un año de lo más inesperado y extremadamente dulce cuando sólo se adivinaba ácido y/o amargo. Que bien sienta todo cuando no te esperas nada. En una de las mejores canciones nacionales de 2008, Les Philippes gritan eso de que la felicidad no es nada molesta y menos si lleva tu nombre, pues a eso sabe 2008, a canciones capaces de cambiar tu vida, zeige deine wunde, pon canciones y vierte amor... ¡No sabéis la de cosas que he aprendido en 2008!


"Sueño y milagro" de Les Philippes

El caso es que la gente del Sputnik, en Gijón, me invitan mañana a cerrar mi año musical en su cabina y supongo que aprovecharé para repasar lo que ha dado de sí el año prodigioso. El lunes publiqué en Sincolumna la lista con las mejores canciones nacionales de 2008 y el 29 haré lo propio con las internacionales. Aún así, si queréis adelantaros un poquito a los acontecimientos siempre podréis pasar por el Sputnik y bailar un rato. Todo lo mejor aderezado con hitazos pop que pueden hacerte un poco más llevadera la resaca de nochebuena y la espera del fin de año... En el fondo se trata de ser bailarines antes que humanos, ¿no?

Ésta de Les Philippes, sin duda una de las canciones más importantes de mi intrahistoria reciente, ocupa el segundo lugar en 'lo mejor de'... a escala nacional y no me extraña. Les Philippes me levantaron un día de la cama con un verso aparentemente inofensivo pero cargado de intención. ¿Sabes eso que te hace sentir una estrofa cuando de pronto crees que te lo están diciendo a ti...? ¿Como Bastian y La Historia Interminable? Pues eso. Eso es lo que convierte a un disco en un momento inolvidable... y en "Sueño y milagro" viene todo lo demás, felicidad tranquila, futuro indescriptible, sensación de magia...

Ésta y otras parecidas sonarán en el Sputnik mañana...







El Sputnik está en su plataforma de lanzamiento instalada en la C/ Rectoría, frente a la escalera nº3 de la Playa de San Lorenzo, en Gijón. Podéis pasar a partir de las 00:00 apróx, hasta las 4:00 apróx.

Espero veros allí y si no, os deseo lo mejor para el año que empieza y bla bla bla...

domingo, diciembre 14, 2008

El iceberg de azúcar

Los terrones son icebergs de azúcar. Sólo que más pequeños y por tanto más solubles. Existe una canción que ayer mismo hizo que mis sentidos se perdiesen por un momento... que habla de icebergs de azúcar, de sabores dulces que se aprecian mejor cuando va pasando el tiempo. Pero lo mejor es ser consciente en el mismo instante en que está pasando, no esperar para bailar, no esperar para expresarse, darle rienda suelta a la sensación más vieja del mundo...


"Sugar coated iceberg" de The Lightning Seeds

Dédalo fabricó alas de cera para él y para Ícaro. Los Lightning Seeds las fabrican de azúcar. Piensan en icebergs de dulcísimo sabor y se aprovechan de las bondades de un sintetizador para sintetizar el amor cuando cristaliza... como el hielo, como el azúcar.

Me gustan las canciones emocionantes, claro. Y ayer esta canción me lo pareció, emocionante y excitante, y volví a tener la sensación de que las cosas nunca pasan sólo porque sí... detrás de cada iceberg hay un peligro y una belleza extremas. Si te encuentras uno flotando no puedes dejar de mirarlo y si descubres que sabe así de dulce podrías pensar incluso en quedarte a vivir en él para siempre. El azúcar y los icebergs son adictivos, en sus múltiples formas y reformas.









La próxima vez que me disfrace me disfrazaré de terrón de azúcar... que me sienta bien el traje.