jueves, marzo 26, 2009

Y al final la melodía estaba en el ritmo








Ayer caí en la cuenta: al final la melodía sólo se enrosca en el ritmo. Así de fácil y de complicado al mismo tiempo. A veces la música te saca de estados catatónicos incomprensibles y te devuelve al mundo real en el que los tambores son sólo eso, tambores, los fuegos de artificio volátiles como pequeños petardos y las campanas bóvedas frías de sonido hueco.

Pero otras veces, en mitad de todo ese desbarajuste encuentras la melodía en el ritmo adecuado... en la percusión. Descubres que los tiempos muertos son sólo un bombo de fricción, parecido al de la lotería pero más sonoro. Y el xilófono una excusa barata para captar la atención de los corazones empapados de felicidad...

El caso es que ayer, escuchando a los sorprendentes Wildbirds & Peacedrums volví a creer en las posibilidades de éxito que tiene el ratón frente al gato, volví a entender que las canciones son puntos de vista y sus secciones rítmicas latidos más o menos arrítmicos que te devuelven la sonrisa cuanto más se cierra el cielo...

Me sentí bien. Ellos dos ahí, desplegando chorros de voz y baterías de torpedos, y yo al otro lado, pensando en cosas que me hacen sentir mejor. Porque el miedo no cabe en las cajas de una batería de color rojo, allí sólo está la felicidad, la de saber que quizás seas único y especial e importante, pero que si por cualquier cosa no lo eres... el mundo ha prometido seguir en su sitio después del concierto.


"There is no light" de Wildbirds & Peacedrums

Esto es casi casi como si a Björk se la encuentra Sandy Nelson en los años 50 y la convierte en una estrella del post punk, 40 años antes de que se invente la etiqueta...

Son únicos para conformar atmósferas de caos y melodías dulcemente subersivas, y podrían tirar por tierra todo el trabajo de postproducción de miles de discos puestos a la venta en lo que llevamos de siglo. Pájaros salvajes y tambores de paz que van más allá de la música y del corazón.

Relax en un redoble y los puños apretados en los bolsillos del pantalón... y acuérdate de cerrar la boca cuando termine la canción.




El concierto se enmarca en la recién estrenada segunda edición del Festival "Les femmes s'en mêlent" un encuentro musical llegado de Francia para la promoción y divulgación de la creación artística femenina. En España lo promueve, cómo no, la estupenda troupé de Fika Sound. Podéis ver todo el cartel de actuaciones aquí.

En Madrid, imprescindible no perderse a la enigmática Fraçoiz Breut y los no menos sorprendentes Soy un caballo (el 31 de este mismo mes). Necesario escuchar a las deliciosas Audrey (el 15 de abril). Los eléctricos Lacrosse junto a la ternura espacial de de John & Jehn (el 16 de abril).