jueves, marzo 30, 2006

Por las venas de las estrellas


Acabo de darme cuenta de que a lo largo de mi vida he hecho montones de cosas que nunca pasarán a la posteridad. Sí, he tenido mis buenos momentos, he escrito cosas que pueden pasar por emocionantes, he compuesto canciones que tienen su gracia, he hecho algunas fotos interesantes y he cocinado algunos platos medianamente buenos. Pero ahí se termina todo. Nunca, hasta ahora, he hecho nada que fuese grande de verdad, que tuviese que ser recogido en los libros de historia y esas cosas. La mayoría de nosotros no somos estrellas... todavía.


"Vein of Stars" de The Flaming Lips

Empieza como una sintonía que suena a algo que podría ser una película en blanco y negro o unos dibujos manga. Luego esta Wayne Coyne, bueno, está su voz, entre desafinada y dolorosa, tremendamente eficaz, eso sí. Recién salida del nuevo disco de The Flaming Lips, "At war with the mystics". Fabuloso. "¿Y quiénes son en realidad los místicos?" se preguntan así mismos los labios ardientes.

Y es que la imaginación está hecha de cosas que ni siquiera podemos imaginar.

Pero "Vein of Stars" es algo más. Es la inmensidad de un sueño, de un paseo por el espacio exterior, sin atmósfera y sin escafandra. Es algo que va más allá del riesgo empresarial y las mentes preclaras. Lo es todo y al mismo tiempo no es nada. Sólo vive en nuestras cabezas.








Un día saltará a la vista y nos declarará culpables de no haberlo intentado.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Eso de cocinar un buen plato, habría que verlo.
Y no te deprimas, todavía eres muy jóven para hacer algo que pase a la posteridad.

10:32 a. m.  

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