El extremo francés

Este tipo de aquí arriba, que toma café con la misma mano que sujeta el paquete de cigarrillos y las gafas de sol, que viste camisa de leñador y que parece estar a punto de echar a andar por el bosque como sin dirección, es Benjamin Biolay. Le conocí en su debut de 2001 con el maravilloso 'Rose Kennedy', álbum del que ya he hablado aquí en alguna ocasión y que en cierto modo consiguió cambiar mi vida. Comparto desde entonces con mi amiga Bea una absoluta veneración por el artista total que se nos mostró más tarde en 'Négatif' (2003) y en 'A l'origine' (2005). Me temo que ahora vuelve a desarmarnos con un discazo y tres o cuatro cortes de esos para guardar en el rinconcito de la canciones que hacen que el mundo sea un poco más bonito. Fantástico.


"Dans la Merco Benz" de Benjamin Biolay

Con su recién estrenado 'Trash YéYé', B.B. vuelve a las andadas. Yo, al contrario que Bea, ni hablo ni entiendo francés, pero de lo que sí soy capaz es de imaginar. Esta canción me transmite una fuerte impresión de urgencia, de necesidad imperiosa de contar cosas. Biolay, a pesar de ese aspecto de dios inmisericorde, también tiene sus momentos bajos y sus malos rollos. Pero su timidez se aplaca con la vision sombreada de las canciones que compone.

Y se hace eterno. Canción para soñar.




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