Bang - Bang Summercase!!! (Primera parte)

Vale, vamos allá. Dos días de reposo son suficientes, y aunque aparecerán pronto en sincolumna las crónicas de los dos días Summercase bien cargaditas, el Cuaderno de Escuchas se hace eco de los dos mejores conciertos de cada uno de los días. Día 1: Jarvis Cocker (cómo no) y The Chemical Brothers (esto es espectáculo, amigos).

Que conste que me decanto más por el contenido del concierto en sí que por un tema en concreto de los artistas que pasaron por Boadilla del Monte. Sino sería obligatorio, sí o sí, hacerle un apartado especial en el Cuaderno a OMD que, lejos de amedrentarse, empezaron a lo burro, con "Enola Gay", desatando hasta el más intro. Pero a lo que vamos, Jarvis y los Hermanísimos.

"I will kill again" de Jarvis Cocker

Mr. Cocker salió a escena cuando todavía clareaba la tarde en Boadilla. Era el tipo más esperado del Summercase, sin duda, y así se lo hizo saber la carpa abarrotada y entregada como nunca. Por supuesto que todo el mundo sabía que no iba cantar ni una estrofa de su etapa Pulp y eso da una idea de lo mucho y bien que está trabajado el directo con el que gira en solitario y lo maravilloso que es ver a un artista enorme enorme enorme. Jarvis tuvo sus momentos rockeros (el comienzo con "Fat Children"), sus momentos crooner (ésta que aquí nombro) y en ningún caso dejó indiferente a nadie. Jarvis sobre el escenario y entre la gente corriente (a la que no se cansa de reconocer que pertenece) es un genio de arriba a abajo, de los pies a la cabeza. Lo es por conciertos como el del otro día, por la entrega, por lo valiente de la propuesta y por lo orgullosos que hace sentir a quienes le aman y le agradecen que exista. Conciertazo de los que hacen época... porque hay pocos como él.

"Star Guitar" de The Chemical Brothers

Son los putos amos. Y ya está. Es la cuarta o quinta vez que les veo y nunca nunca nunca me aburren. Yo no soy ningún entendido de música electrónica, ni del tecno, ni de nada por el estilo, pero lo de The Chemical Brothers tiene su gracia precisamente por eso. Cuando les vi la primera vez con 20 o 21 años a mí no me interesaban más que las guitarras y las melodías, y desde aquel día supe que la eletrónica no me iba a abandonar nunca. Aunque reconozco que pueden ser pachangueros en lo que a fiesta se refiere, aunque reconozco que son previsibles y que no arriesgan más que lo suficiente, un concierto suyo no se paga con nada. Bailas, bailas, bailas y no puedes hacer otra cosa... y para estudiar y disfrutar de la electrónica de alto standing podías ver (unas horas antes) a Dj Shadow. Esto es espectáculo y el pop, el rock, el soul y el funky necesitan a los 'Hermanos Químicos'. Forever.

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