Quizás mis cedés vuelvan a la pista

Calippop dj vuelve a las pistas de baile. No se puede decir que esté totalmente confirmado porque estas cosas funcionan al ralentí y siempre puede pasar cualquier cosa, pero de momento, así es. En cierta calle de Madrid han abierto un local cuyo sobrenombre y descripción es "pop and dance club", y ya he estado pinchando allí algún día. No sé si terminaré por ser residente, porque de momento no está muy clara la línea musical que tendrá finalmente la sala en cuestión, nadie sabe a ciencia cierta si superará una inauguración veraniega y la zona, para que negarlo, está un poco muerta (y los que no están muertos no están todavía enterados ni preparados para mi música, creo), así que a partir de septiembre habrá que tirar de comunicación corporativa. Quién dirige el cotarro asegura que habrá colas a la entrada, glups! Bueno, el caso es que he vuelto a los platos, he vuelto a sentir el dichoso cosquilleo en los dedos mientras selecciono discos y aprovecho para ser feliz...
Referencias del lugar: "Déjate besar", "Morocco", "Amor Brujo" y "Wild Thing", es decir, buena música que no pega para nada con la mayoría de la gente que se pasea por allí. Despacito y con buena letra.
"Video killed the radio star" de The Buggles
Esta canción es para celebralo, o algo. Alguna vez he comentado en foros autorizados que existen ciertas canciones que, durante una sesión, pueden conseguir salvarte los muebles y levantar a todo el mundo de sus taburetes. Esta es una de ellas, probablemente la más clarificadora. Es un 'hitazo' como la copa de un pino, con más años que la carraca, pero profundamente emocionante. Hay cien mil versiones de la canción, la que más me gusta es la de Splistville que sólo dura unos segundos y forma parte de otra versión, la del "I'll never fall in love again", de Bacharach.
Bueno, es sólo un comienzo, si la cosa sigue para adelante mantendré informado al personal, porque todo depende de hasta dónde me dejen expresarme.
Esa es la palabra: "expresarme".