Adiós Paco, guitarrista de The Goggles

Hoy he salido a dar una vuelta por Gijón. Me quería pasar, entre otros sitios, por el Casino para ver la programación de conciertos. Iba en busca de The Goggles, banda gijonesa de maduros admiradores de The Beatles y a la que he visto cientos de veces actuando en bares de la ciudad, cuando era más joven y vivía aquí, y ya de mayor, cada vez que venía aquí a descansar. Fui al Casino por que sabía que solían tocar allí, de hecho el verano pasado dieron un concierto memorable. No fue la última vez que les vi, pues tuve la suerte y gran honor de compartir escenario con ellos el pasado mes de septiembre (aún no hace un año) en Navia, en la gran boda de David y Olaya, yo a los platos, ellos a los instrumentos. Y otro concierto memorable. (La foto es de entonces y Paco es el primero por la izquierda).
Bueno, el caso es que no venían en la programación. Lástima pensé. Y mientras me tomaba un café he estado ojeando el periódico. Allí me he encontrado con esta noticia: Francisco Bouzón, guitarrista de The Goggles y cirujano del Hospital de Cabueñes, había muerto.
No sé si existen las casualidades, pero esta en concreto es una auténctica putada. Y no es justo.
Paco era el guitarrista de The Googles y un gran cirujano. Estaba orgulloso de su trabajo y de su hobby, y lo hacía todo muy bien. Se queda pendiente esa maldita entrevista que le dije que le iba a hacer para el periódico y se queda pendiente poder volver a disfrutar de su guitarra en directo. Se queda pendiente ese MySpace que iba a intentar hacerles y se queda pendiente esa versión de The Beach Boys que me dijo que se iban a preparar, pero claro, el amaba a The Beatles, lo mío era casi como pedir peras al olmo.
Y ahora... ¡joder!, quiero volver a escuchar a Paco tocando con The Goggles.
"Honey don't" de The Beatles
Le dejo aquí su cación, una de las que mejor le salían de su grupo fetiche. Seguro que la ensayó mil veces antes de ir a tocar a The Cavern, un sueño cumplido. Bueno, eso, que le dejo aquí su canción y que espero que allá donde se encuentre sepa que para mí él es una persona inolvidable. Aunque no nos conociésemos demasiado, aunque nos separasen más de veinte años, la gente que ama la música suele congeniar así, a lo grande.
Allá donde estés, Paco, toca de nuevo todas esas canciones que tanto nos gustan. Y haz que bailemos para siempre.
Y mil y un abrazos para Pablo, Julio y Óscar, sus otros compañeros a bordo de la mítica goggelina, la furgoneta con la que paseaban sus sueños de ser algún día como The Beatles.
Maldito mes de agosto.
más sobre The Beatles en el Cuaderno de Escuchas