jueves, agosto 07, 2008

Éstas son las aventuras del Capitán Discordante


¿Queréis oír las aventuras del Capitán Discordante? Escuchad atentamente…

Érase una vez un capitán a quien todos llamaban discordante. Nadie sabe a ciencia cierta por qué se le llamaba así y ahora que han pasado los años el origen de tan peculiar nombre se pierde en los recuerdos de la historia. Bien, pues érase una vez un capitán a quien todos llamaban discordante. El Capitán Discordante era un tipo corriente: inteligente, lo normal; interesante, lo justo; entregado, lo suficiente. Una vez había estado enamorado, pero lo negó tantas veces que incluso él había estado a punto de olvidarlo. Nuestro capitán suplía sus carencias afectivas componiendo canciones en una harmónica medio oxidada que sólo sonaba bien en su cabeza. Las melodías del Capitán Discordante eran peculiares pues hay quien todavía asegura que tenían vida propia...


"Dame estrellas o limones" de Family

No voy a contar nada más, de momento, sobre el Capitán Discordante, pero si me animo y sus herederos me autorizan, más adelante contaré algunas aventuras fantásticas y fantasiosas. De momento quería dejaros esta canción de regalo para el verano.

Tiene ya muchos años. Tiene muchas historias que han crecido con su calidez y su dulzura simple, su geometría perfecta. A mí me deja atónito, claro. Lo peor de todo es que pretendo dejar atónito con ella a los demás. Por eso hago el ridículo y me mojo y sufro y no entiendo y pienso que soy estúpido justo antes de pensar que no, que en realidad soy un valiente.

Yo ya no sé lo que soy. Todos los que siguen este Cuaderno de Escuchas con cierta asiduidad saben que agosto me sienta especialmente mal, que nunca sale nada bien aunque me lo proponga. No sé, mi psicosomática funciona así, a otros les da por cogerle manía al tirador de la puerta del armario.

Yo ya no sé lo que soy. Llevo siete meses prometiéndome a mí mismo que no volverá a pasar, que el próximo mes de agosto todo va a salir bien. Y aquí estoy ahora, colgando canciones de Family en el blog, asustado, medio que sí medio que no, feliz y aburrido, cansado y animado, como descendiendo a tumba abierta en pos de la copa del mundo, a un paso de la emoción y a dos de mi nueva vida, disolviéndome como un terroncito de azucar empapado en el café.



¿Cómo diablos puede ser tan fuerte algo que ni siquiera se ve ni se puede tocar?


N. del A.: Confirmo, adorables lectores, que una canción de Family no cabe ni en un rollo de papel de cocina entero...


más sobre Family en el Cuaderno de Escuchas