miércoles, noviembre 23, 2005

Ya están donde querían estar


Ayer estuve en el concierto que algunos ya califican "del año": Coldplay en Madrid. Quizás alguien me pueda apoyar en mi tesis de que el último disco de los chicos buenos del pop no llega a la altura, ni del "Parachutes", ni mucho menos del "A rush of blood to the head". Seguramente (siempre según mi tesis) el tercer disco sea el peor de la banda en lo que llevan (poquito) de carrera. Y sin embargo, ahí les tienes, con el Palacio de Deportes de la calle Goya rendido a sus pies desde el principio. Yo, por lo de mi tesis, me quedo con la mejor canción del concierto de anoche.


"Clocks" de Coldplay

Le tengo manía y admiración, a partes iguales, a esta canción del segundo disco. Manía: porque es la melodía de mi despertador matutino (sonitono clocks al 4321), y admiración: porque ayer, en directo, estuvo tan a la altura como en el disco. No es "Yellow", no es "In my place", pero es un pedazo de canción.







Su último trabajo, el sobrevalorado "X&Y", gana con el directo, quizás porque es un disco mucho menos directo que los anteriores y necesita del apoyo de la gente en los coros para que crezca y suba hasta donde algunos lo quieren situar. De todas formas, son Coldplay los que ya están donde querían estar. Formaron esa banda para llenar estadios, emocionar a la gente y demostrar que se podía hacer algo diferente, que había vida después de U2, vamos. ¿Quizás olvidaban que ya existía Radiohead?

En definitiva, que sí, que el concierto fue de los de recordar, pero que también hay que saber poner a cada uno en su lugar.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Después de la euforia llega la calma..
Suenan muy bien y Chris-oh que guapo tu eres-Martin preparó a conciencia su (particular) espectáculo.
Y ya.

6:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Olvidense de conciertos: la aparición del año son Jarvis Cocker y Jonny Greenwood (guitarrista de radiohead, para los no iniciados) como grupo apócrifo en Harry Potter y el caliz de fuego.

¿Por qué será que este hombre siempre está donde me gustaría estar a mi?

weblog.multiuso.com

9:26 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No sé si Nacho, compañero de fatigas musicales, estimará oportuno que promocione mi blog en el suyo. No obstante, tiene las puertas abiertas en Sin Micro. Lo sabe. En todo caso, coincido plenamente con su análisis, aunque he de reconocer que, si bien X&Y me pareció sobrevalorado e incluso un (tan sólo) aceptable tercer disco (siempre por debajo de los dos primeros), con el tiempo, las escuchas y, sobre todo, el directo, algunas canciones han pasado la barrera de mi indiferencia y se han convertido en nuevos referentes. Hablo de White shadows, de Fix you, de una de mis favoritas, Low, o de la magnífica Square one. En cambio, como ya he comentado, Speed of sound, si bien atractiva por su ritmo, es tan parecida en su comienzo a Clocks, que me hizo y me hace desconfiar de ella. O, dicho de otro modo, escucharla con recelo. Con demasiado recelo. Por eso tampoco me quedo con Clocks. En eso quizás difiero. Si tuviera que rescatar una canción del concierto de Madrid, por intensidad me quedaría con In my place y por emoción colectiva, con otro clasicazo, Yellow. No obstante, fue uno de los grandes conciertos de este año, sin duda. Y en cuanto a las comparaciones con U2 o a una hipotética rivalidad, ésta puede quedar despejada con la enorme ovación que se llevó Bono cuando apareció en el vídeo de la campaña Comercio con justicia (www.maketradefair.com)

11:23 a. m.  

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